Que es resucitar?

Resucitar no es salir de un sepulcro.

La circular de piedra no fue movida para que Jesús saliese  de allí sino para que el mundo   pudiera ver que su maestro no estaba dentro. 

El cuerpo glorificado del Hijo de Dios no necesitaba rodar la piedra para salir. Podía perfectamente atravesar la roca y las paredes de las habitaciones humanas.

Más que resucitar de la tumba, lo hizo de entre los muertos. En realidad, lo que Jesús atravesó no fue una roca simple
Caliza sino la puerta del  infiernos y salió victorioso.
 Cristo venció la muerte en su propia casa , en su mismo terreno.Venció la muerte por la muerte. Por eso Juan puede escribir en su visión del Hijo del Hombre: Yo soy el primero y el último el que vivo y estuve muerto ; Más aquí está vivo por los siglos de los siglos, amén. Y tengo las llaves de la muerte y del Hades (Ap 1: 17-18).

Semejante perspectiva aleja el peligro de entender su resurrección como una simple revivificación parecida a la de Lázaro.
Lo que le ocurrió al Señor fue una resurrección de los infiernos. Pasó del Hades al cielo, de este mundo de muerte al Padre que es fuente de toda la vida. La resurrección no es, por tanto, el paso de
las tumbas a la tierra, inclusive aunque se den las apariciones posteriores, sino un acto de Dios que arranca un Cristo de la muerte total (metafísica o teológica). No es sólo una victoria sobre la muerte biológica sobre la Muerte espiritual y no sólo eso sino que fue sobre el príncipe de las tinieblas.

El auténtico drama de los infiernos no es sólo, como creó los griegos, el ser olvidado por los humanos atravesar el mítico río Leteo del olvido y beber las aguas, sino es ser separado de Dios La buena nueva de la resurrección de Jesús consiste en decirle al ser humano que ya ha sido salvado de tal situación y que, si se abre a la fe, ya no vivirá separado de su creador.

Por tanta ya no vivo yo ahora Cristo vive en mi y todas las maquinaciones  del maligno caen a tu lado y a ti no llegarán.