Jehová los salvó de terrorismo con una tormenta de arena
Jehová los salvó de terrorismo con una tormenta de arena.
Aproximadamente de 50 cristianos presenciaron el poder de Dios, que los protegió con una tormenta de arena, cuando fueron perseguidos por terroristas yihadistas.
El evento ocurrió cuando los cristianos regresaron en un autobús, después de asistir al bautismo de 24 ex
Musulmanes, en una playa de un país de Oriente Medio.
Cuando regresaron a su pueblo, fueron abordados por los terroristas, quienes los persiguieron para capturarlos.
Fue en un momento repentino, una repentina tempestad de arena, que permitió a los cristianos salvaran sus vidas, de acuerdo con la información del sitio de Bibles For Mideast.
"Al rededor de 50 personas, incluyendo los recién bautizados, participaron en la
Ceremonia de bautismo Todos fuimos en el autobús a nuestra iglesia para celebrar el servicio y la cena del Señor. De repente los jihadistas se presentaron detrás de nosotros y nos rodearon con tres o más carros y comenzaron a disparar con
Armas contra nosotros -dijo uno de los recién bautizados.
"Realmente no sabíamos qué hacer en ese momento, así que empezamos a orar al Señor por su poder y protección. "El joven conductor aumentó la velocidad del autobús, pero los terroristas nos persiguieron con la misma velocidad. Así que todo el mundo comenzó a pensar, que si fuéramos capturados seríamos asesinados ".
"De pronto, vimos una gigantesca tormenta de arena formando detrás
nuestro autobús. Al principio, todos teníamos miedo de ella. Pensamos que no podríamos continuar y así seríamos capturados, ¡pero alabamos a Dios una y otra vez! Que todos sentiamos que el
Señor Jesucristo apareció en la tormenta de arena como un hombre poderoso y maravilloso, mostrando su protección y su mano poderosa que vino hacia nosotros con una sonrisa dulce. Jesús nos salvó. El mismo bloqueó el camino para que los terroristas no nos alcanzarán", dijo.
Uno de los cristianos con regocijo.
Siguieron disparando , pero los vehículos de los terroristas ya no eran tan visibles, quedaron atrás. Los cristianos comenzaron a alabar ya dar gracias a Dios en el mismo autobús, reconociendo que era el Señor mismo el que los libró de la muerte.
El evento ocurrió cuando los cristianos regresaron en un autobús, después de asistir al bautismo de 24 ex
Musulmanes, en una playa de un país de Oriente Medio.
Cuando regresaron a su pueblo, fueron abordados por los terroristas, quienes los persiguieron para capturarlos.
Fue en un momento repentino, una repentina tempestad de arena, que permitió a los cristianos salvaran sus vidas, de acuerdo con la información del sitio de Bibles For Mideast.
"Al rededor de 50 personas, incluyendo los recién bautizados, participaron en la
Ceremonia de bautismo Todos fuimos en el autobús a nuestra iglesia para celebrar el servicio y la cena del Señor. De repente los jihadistas se presentaron detrás de nosotros y nos rodearon con tres o más carros y comenzaron a disparar con
Armas contra nosotros -dijo uno de los recién bautizados.
"Realmente no sabíamos qué hacer en ese momento, así que empezamos a orar al Señor por su poder y protección. "El joven conductor aumentó la velocidad del autobús, pero los terroristas nos persiguieron con la misma velocidad. Así que todo el mundo comenzó a pensar, que si fuéramos capturados seríamos asesinados ".
"De pronto, vimos una gigantesca tormenta de arena formando detrás
nuestro autobús. Al principio, todos teníamos miedo de ella. Pensamos que no podríamos continuar y así seríamos capturados, ¡pero alabamos a Dios una y otra vez! Que todos sentiamos que el
Señor Jesucristo apareció en la tormenta de arena como un hombre poderoso y maravilloso, mostrando su protección y su mano poderosa que vino hacia nosotros con una sonrisa dulce. Jesús nos salvó. El mismo bloqueó el camino para que los terroristas no nos alcanzarán", dijo.
Uno de los cristianos con regocijo.
Siguieron disparando , pero los vehículos de los terroristas ya no eran tan visibles, quedaron atrás. Los cristianos comenzaron a alabar ya dar gracias a Dios en el mismo autobús, reconociendo que era el Señor mismo el que los libró de la muerte.
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